La frescura del pescado
Si quieres elegir un pescado fresco debes tener en cuenta algunos detalles importantes.
1. Comprueba que la piel sea de color vivo.
2. Las escamas tornasoladas y brillantes, y sin decoloración alguna. No compres piezas cuya piel se desprenda de la carne.
3. Fíjate bien en que los ojos sobresalgan y su pupila sea negra brillante. Nunca compres peces con los ojos hundidos, pupila gris y córnea lechosa.
4. El color de las agallas, que deben ser rojas o rosa intenso, brillantes, y sin mucosidad. Descarta aquéllos tengan agallas de color gris o amarillento.
5. No debe oler rancio o a amoníaco. El olor natural del pescado debe ser siempre a #mar y algas. No huele fuerte y desagradable.
6. La carne tiene que ser firme, translúcida, con superficie elástica y lisa. No te lleves a casa un #pescado de carne flácida, opaca o rugosa.
Para mariscos
Para saber si camarones, jaibas, almejas, pulpos u ostiones son algunos de los mariscos debes fijarte en el color.
Los #camarones, por ejemplo, deben ser color gris traslucido y brillante y tener muy poco o ningún olor. Si tienen manchas o se les desprende la cabeza, es que ya empezó el proceso de descomposición. Los #calamares o pulpos deben tener una piel lisa, brillante, suave y húmeda.
Al comprar #almejas u #ostiones frescos, debes revisar que sus conchas no estén rotas. Para saber si una jaiba o una #langosta es fresca, debes revisar que tenga aún un poco de movimiento en sus extremidades. Estos #crustáceos se descomponen rápidamente, por eso algunos optan por venderlos ya hervidos.